Al mudarte debes proteger tu vivienda vacía.
Un hogar vacío, aunque sea temporalmente, puede ser vulnerable a diversos riesgos, desde robos hasta daños ambientales inesperados por eso al mudarte debes proteger tu vivienda vacía. Cambiar a un nuevo hogar es una etapa emocionante que marca el comienzo de nuevas aventuras y recuerdos. No obstante, durante el proceso de transición a tu nueva casa, es crucial no descuidar la seguridad de la vivienda que dejas atrás.
Para mantener tu vivienda segura mientras está desocupada, sigue estos pasos esenciales:
Informa a las personas adecuadas
Antes de partir, comunica a tus vecinos de confianza que te mudas y cuánto tiempo estará vacía la casa. De esta manera, podrán estar atentos a cualquier actividad inusual y avisarte en caso de notar algo sospechoso.
Asegura puertas y ventanas
Verifica que todas las puertas y ventanas estén bien cerradas antes de irte. Considera cambiar las cerraduras por opciones más seguras, como cerrojos de alta seguridad, y refuerza los puntos de entrada con láminas o barras de seguridad. No olvides asegurar también el garaje, ya que es un punto de acceso común para los ladrones.
Utiliza temporizadores para las luces
Crear la apariencia de que alguien está en casa puede disuadir a los posibles intrusos. Instala temporizadores en las luces y prográmalas para que se enciendan y apaguen en diferentes momentos, imitando la rutina diaria.
Instala un sistema de seguridad
Invertir en un sistema de seguridad es una excelente manera de mantener tu hogar protegido. Opta por un sistema con monitoreo remoto para que puedas supervisar la propiedad desde tu smartphone. Además, coloca carteles que indiquen que la casa está protegida por un sistema de seguridad, lo cual puede disuadir a posibles ladrones.
Realiza inspecciones periódicas
Pide a alguien de confianza que visite la propiedad periódicamente. Así podrán detectar y solucionar cualquier problema antes de que se convierta en algo mayor.
Proteger una vivienda vacía después de una mudanza implica tomar medidas proactivas y mantener una vigilancia constante. Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente los riesgos asociados con dejar tu propiedad desatendida, asegurando una transición sin sobresaltos a tu nuevo hogar.